jueves, 30 de julio de 2020

desde el sur y un poco más abajo

Nuestra voz emerge desde el sur y un poco más abajo. Aquí hay calles conocidas con soldados ocultados por la impunidad del culto oficial. Paraísos autoproclamados con alfombras de mugre y narcoserafines. El calor invernadero no es lo más destacado de la jaula, la economía central siempre es creativa en temas de aniquilación. Con este panorama propongo, sólo por hoy, no desesperar tanto ni ser tan tontos en ceder ante su imposición de lesa humanidad. Somos mano de obra regalada para la represión. También saqueamos horizontes perdidos desafiando lo inevitable. Unas palabras justas y las venas estallando dejan testimonio de nuestra resistencia.

jueves, 11 de junio de 2020

La quimera de nuestro lado.

El cemento es anónimo, es piedra ciudadana alienada no muerta. Una caminata teje su cicatriz por la avenida. Produzco un sismo al patear un coágulo de brea, dejo correr la secreción bajo la puerta. El concreto sangra lo que es tuyo y florece. Es un secreto lo que florece y es tuyo.

Aquel brote fugitivo obsequia un respiro al pueblo que se mece acunado y dormido. En realidad dominan Ellos, aquellos y esos de siempre no vivos. Los derrumbes son de nosotros.

De nuestro lado la quimera y todos los sueños el sueño no muerto. Que nadie despierte. Que nadie avive al Guardián no vivo. Lagrimeo y lloro, no veo a mis hermanos y hermanas pero les imploro. Los siento de pie, los siento a todos..

martes, 19 de mayo de 2020

indefiniciones: insomnio.

Insomnio: no puedo dormir con vos. Relamiendo la herida de tan bestias nos terminó gustando el sabor al coagulo. Reservo mis colmillos para los poros ocultados con el sudor del agite durante una jornada que acabó. La calma esconde a la fiera. Un cocodrilo se asusta frente a un gato. Soporto el ruido blanco de los mosquitos que se alimentan del desvelo y no necesitan comer sangre. Si escupo mientras hablo es por el ardor de la ausencia.  Ojalá el sueño y la luna se conozcan esta noche.

viernes, 17 de abril de 2020

Arranqué como siempre, transformado.

Arranqué como siempre, transformado. Mientras despertaba te sentí y estabas acá; te fui a buscar. Siempre paseamos por las mismas calles, reconocemos cómo juegan los árboles con sus sombras y vamos a tu casa. “¿Por qué no?”, mi orgullo se arrodillaba ante esa sentencia que se responde con un silencio venerador o se sepulta con mentiras. Esas preguntas que desnudan y me dejaban culpable de idiota, ahora idiota liberado, ahora tu cómplice de sueños. Cada día el mismo chiste, pedías que lo actúe en una función privada a sala llena de confidencias. Lo único que altera el olore del rocío y de la carne son las palabras. Recuerdo todo como si fuera una obra de teatro sobre historia antigua. Siendo esclavo ayer y también hoy toca actuar de sublevado, enterrado por indios o crucificado en una góndola. Sin saber cómo terminará el trayecto regresamos en tren siendo un montón, la muerte no será el remate de la comedia, ya no seremos los mismos. Alguna vez, todos tendremos que aprender.

miércoles, 1 de abril de 2020

mejor que La Muerte

sos mejor que La Muerte
que cuando la conozca
le voy a hablar de vos
y de cómo entre risas
fuimos mejor que La Muerte.

domingo, 15 de marzo de 2020

Mi cuerpo tomó la decisión.

Pude percibir que mi cuerpo tomaba una decisión y le tuve que creer para salir vivo. Tal vez fue el regreso del deseo o el placer del desborde, los cuerpos se conducen con ligereza al derribar un muro. La roca con su pesar sacude la arteria buscando cambiar mi dirección, el cuarzo respira sobre mi pecho. No hubo gravedad en el desorden sino alivio de burbujas que revientan. Hacia la ventana hay un almanaque olvidado adornando la pared que te acompaña hasta la puerta, esa aparente fuga no engaña a nadie. 

Sorpresiva fue la determinación del colapso, la disputa tomó vida y el meteorito extintor ya no era un problema. Los razonamientos tomaron su verdadera dimensión de absolutas estupideces, ahí nomás escuché una risotada de niño y le creí sin dudarlo. Queda claro que discutirle al corazón es una tarea mortal.

martes, 18 de febrero de 2020

Elegir el éxtasis.

Curioso es que la bronca inspire tanto. Tanta paja que cansa, mejor elegir el éxtasis masturbador de la delicia y no obedecer al espanto. Sí, la emergencia es monosilábica. Denuncio el plan sistemático de la desesperanza, me pongo en guardia ante los bienintencionados dando consejos oxidantes. Sigo contra el maltrato de quien espía por el espejo y rechazo el entretenimiento adoctrinador de tantas violencias. Está lleno de instituciones regenteadas por ángeles a sueldo que beben tu esencia, les hago la cruz a los lucrantes del dolor. Vendedores de humo son los filósofos de la Nada, vaciadores del abismo. Pido perdón al vacío.

La calentura me arrebata la desidia. No se puede combatir tantas cosas solo, uso cuchara de madera como si fuera una espada. La sombra es una herramienta salvadora y entre ruinas armamos el ataque, durante la fiesta siento tu mano y una palabra arrojada con virulencia: ¡Vamos!



domingo, 16 de febrero de 2020

Traje charla para la merienda

Una charla, una conversación de ensueño; un café, unas tostadas que nos asistan en este encantamiento.  El vaivén se cierra como un hilo matambrero, nos acerca y nos une. El único intermediario es el tiempo que desaparece, el pan ahora es harina para jugar a que tenemos canas, el café aparece como la chocolatada de la tarde. Papeles de papel picado nos rodean como una isla en el espacio, te haces que no esperabas visitas pero te alegras de verme, pesco tu sonrisa fugaz. Traje charla para la merienda, un cafecito y mi parte del ensueño, pero esto ya lo sabías. 

martes, 4 de febrero de 2020

Aprender a prometer

Entre las palabras se esconden promesas, silencios de sueño pero también el alma de papel dorado y chiches fundadores de recuerdos, tesoros del corazón. Un cofre olvidado se convierte en ataúd.

Dentro mío hay un tonto, un tonto que cae y boquea ecos que salen por la boca mentidora, por la chimenea rota. Quiero aprender a prometer, juro entrega total, me inclino hacia tus prácticas. En este mundo pedorro siempre trajiste buenas noticias, resplandores de un futuro pequeño pero intenso y amoroso. A través del humo negro encontrabas mis ojos, el cenicero de dientes espera, extraña tus deseos encendidos.

Al otro lado de la tierra puse mi lengua en un baúl que pienso desenterrar para poder decirte que dejé de fumar, que me olvidé del humo negro pero no de tus ojos ni del futuro.
[ isidoro reta / dibujante escribidor ]

miércoles, 29 de enero de 2020

Ese fruto crudo

Mi secreto es confiar en la noche. La mirada del puma riega y fortalece el horizonte donde estoy recostado casi vencido, la actitud félida es una lección para los débiles, para los casi vencidos. Los salvajes soplan bambúes, llueven sin lágrimas, me abrasan con cuidado y sanan mis heridas; hacen de este sueño un mensaje para la raíz. Soy ese fruto crudo sobre el horizonte que limita con la noche salvaje y que confía en sanar, que la raíz quiera responder la reverencia.

Exijo mi sangre sea devuelta al cauce, que la tinta encuentre su destino en esta pulpa. Los días pasan como nubes, paso las hojas como minutos, sobre promesas avanzo cargando tu ofrenda. Espero mi alimento llegue hasta vos. 

martes, 21 de enero de 2020

Venimos a recordar.

Venimos a recordar. Caminamos por el barrio, por las mismas calles, queremos perdernos para descubrir una esquina sin restos de botellas cortadas o cigarrillos testigos de cierta felicidad. Un rincón jamás habitado para poder esparcirnos, deshacernos y ocupar ese hueco, plantar una bandera anónima: que sea de todos con todas.

Venimos a olvidar. Como esa vez que nos fuimos juntos y volví solo; quedó la marca que a veces logro no verla en el espejo mientras ensayo un rezo. Olvidar es anestesiar el tiempo, cuidado: somos Tiempo. A veces la alegría de complicidad amiga, la risa como faro, queda oculta bajo la alfombra de la realidad que es ese parásito que de una escupida desaparece. Repetidores que nos sorprendemos como niños que vuelven a intentarlo con la inocencia insistidora que juega a cambiar las reglas.

La memoria viene hacia nosotros moldeando nuestro cuerpo que es el monumento de los momentos, el barro por el que has pasado. Bibliotecas y antros resguardan secretos vivos de la humanidad, las venas en los ojos saben ver a través de la negación institucionalizada. Por eso llega este recuerdo, por la acumulación informática que es tan fría como el cemento que oculta los huesos.

Volver es una forma de ir. Perderse renueva los caminos, hasta para los muertos estarse quieto es un mito. Preguntar vincula historias fuera del tiempo, nos devuelve al encuentro.

lunes, 13 de enero de 2020

Cada pie va hacia el suelo

Nuestra sangre debería ser jugo para la tierra y no lubricante para motores. La sensualidad fabricada por científicos del deseo, autómatas de violencia floreada que no captan nuestro carnaval de afecto, esta joda del defecto.

Porque acá se pone lo que hay que poner, cada pie va hacia el suelo de barro, entre los dedos un cóctel de agua y tierra que usamos de maquillaje bestial, así adornamos nuestra mirada. Contemplar el viento mecedor de frutos que repelen guadañas, plagas del progreso afilado, estamos admirando como no podrán llevarse las cosechas. Marionetas de demonios, ángeles que caen como pícaro aguacero y Dios no está invitado. Arañando la cascada lunar que esquiva nubes, con olfato lazarillo buscamos la dulce humareda, hacia el polvo vamos. 

Sabes que los tropiezos son pasos apremiados, el apuro de las copas derrotadas, un capitán borracho con pata de palo y sonrisa de nogal, sin mapas ni derroteros, nos enseña a resbalar. Se suman pechos de tambor a una murga que conversa con las olas, todos los corazones responden una llamada. Tu cintura deja el aire saladito, cada quien trae condimentos, con cuchara hasta el fondo revolvemos la corriente pero el hambre queda, el hambre no espera. 

Quien no se mueve, el elegidor de vigilar y sentenciar, usará sus cadenas para ahorcar su propia dignidad; ni las piedras son tan vigilantes, hasta las valdosas pueden derribar un policía. Recordar eso es motivo para este movimiento, mañana vamos a la plaza, donde no vamos a jugar.