viernes, 17 de abril de 2020

Arranqué como siempre, transformado.

Arranqué como siempre, transformado. Mientras despertaba te sentí y estabas acá; te fui a buscar. Siempre paseamos por las mismas calles, reconocemos cómo juegan los árboles con sus sombras y vamos a tu casa. “¿Por qué no?”, mi orgullo se arrodillaba ante esa sentencia que se responde con un silencio venerador o se sepulta con mentiras. Esas preguntas que desnudan y me dejaban culpable de idiota, ahora idiota liberado, ahora tu cómplice de sueños. Cada día el mismo chiste, pedías que lo actúe en una función privada a sala llena de confidencias. Lo único que altera el olore del rocío y de la carne son las palabras. Recuerdo todo como si fuera una obra de teatro sobre historia antigua. Siendo esclavo ayer y también hoy toca actuar de sublevado, enterrado por indios o crucificado en una góndola. Sin saber cómo terminará el trayecto regresamos en tren siendo un montón, la muerte no será el remate de la comedia, ya no seremos los mismos. Alguna vez, todos tendremos que aprender.

miércoles, 1 de abril de 2020

mejor que La Muerte

sos mejor que La Muerte
que cuando la conozca
le voy a hablar de vos
y de cómo entre risas
fuimos mejor que La Muerte.