Arranqué como siempre, transformado. Mientras despertaba te sentí y estabas acá; te fui a buscar. Siempre paseamos por las
mismas calles, reconocemos cómo juegan los árboles con sus sombras y vamos a tu
casa. “¿Por qué no?”, mi orgullo se arrodillaba ante esa sentencia que se responde con un silencio venerador o se sepulta con mentiras. Esas
preguntas que desnudan y me dejaban culpable de idiota, ahora idiota liberado,
ahora tu cómplice de sueños. Cada día el mismo chiste, pedías que lo actúe en
una función privada a sala llena de confidencias. Lo único que altera el olore
del rocío y de la carne son las palabras. Recuerdo todo como si fuera una obra de teatro sobre
historia antigua. Siendo esclavo ayer y también hoy toca actuar de sublevado,
enterrado por indios o crucificado en una góndola. Sin saber cómo terminará el
trayecto regresamos en tren siendo un montón, la muerte no será el remate de la
comedia, ya no seremos los mismos. Alguna vez, todos tendremos que aprender.
viernes, 17 de abril de 2020
jueves, 16 de abril de 2020
viernes, 3 de abril de 2020
miércoles, 1 de abril de 2020
mejor que La Muerte
sos mejor que La Muerte
que cuando la conozca
le voy a hablar de vos
y de cómo entre risas
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