jueves, 30 de julio de 2020
desde el sur y un poco más abajo
Nuestra voz emerge desde el sur y un poco más abajo. Aquí hay calles conocidas
con soldados ocultados por la impunidad del culto oficial. Paraísos
autoproclamados con alfombras de mugre y narcoserafines. El calor invernadero no
es lo más destacado de la jaula, la economía central siempre es creativa en
temas de aniquilación. Con este panorama propongo, sólo por hoy, no desesperar
tanto ni ser tan tontos en ceder ante su imposición de lesa humanidad. Somos
mano de obra regalada para la represión. También saqueamos horizontes perdidos
desafiando lo inevitable. Unas palabras justas y las venas estallando dejan
testimonio de nuestra resistencia.
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