jueves, 7 de julio de 2022

Te iba a decir

Te iba a decir morocha
Pero me di cuenta que sos
Pelirroja
Te iba a decir negra
Y negra, te dije
Si nos vemos
Y bebemos
Entonces morocha
Botella negra
De vino rojo
Risas de dientes blancos
Y amarillos
Un plan, un crimen
Mejor nos vemos
Y negra, te dije
No digamos nada

Te iba a decir morocha
Me di cuenta que
En realidad
Sos mi cómplice.

lunes, 31 de enero de 2022

Tal vez, esta vez

Formamos una barca,
Una alianza en la tormenta.
Nadamos,
Sin capitán ni marinera.
Una vez más, piratas.
Llegamos.
El sol abandona el cielo.
Aquel nubarrón sin miedo,
Avanza.
Sin ancla ni salvavida,
Nos encontramos
Con los ojos hundidos
En el horizonte,
Abrazados.
Remo en mano,
Tu caricia de agua
Y el océano espera
Para devorarnos.
En este sueño profundo
Nos encontramos
Hundidos sin naufragio.
Tal vez, esta vez
Podamos dormir
Abrazados.
Tal vez, esta vez
Podamos dormir.

jueves, 1 de julio de 2021

La vida del sueño

Salvaré su vida, a cambio: moriré. Esa vieja costumbre de morir. Entre el cielo y el infierno, las piedras y los circos. Amor, te escribo aunque jamás te vea con los ojos abiertos. Cuidaré nuestro sueño. El sueño debe vivir, con sus juegos debe seguir. Mis amantes nunca pudieron ver mis ojos. Nunca pudieron ver mis ojos en la oscuridad. Juego con el papel, escribo sobre la piel oscura del sueño.

martes, 16 de febrero de 2021

A cada paso el abismo retrocede

Otro aniversario de la duda, otra marca en el calendario que no juzga. Pasada la tarde estaré fuera, tengo que buscar las vías que conducen al monte. Siempre supe del jardín, de los frutos, los claveles planta y flor; puedo percibir el jugo y su sabor. Los muros se alzan a la altura de mis ojos; brazos son apilados sobre brazos, el sol encima de tu cabeza y vos sobre tus rodillas. Nada es igual aunque se haga lo mismo, el mandato se repite y se repite con el movimiento cotidiano de la ilusión. Las preguntas como ladrillos y tu sudor a mis pies. La llaga tuvo su primer día de trabajo y ya explotó. A cada paso el abismo retrocede.

jueves, 30 de julio de 2020

desde el sur y un poco más abajo

Nuestra voz emerge desde el sur y un poco más abajo. Aquí hay calles conocidas con soldados ocultados por la impunidad del culto oficial. Paraísos autoproclamados con alfombras de mugre y narcoserafines. El calor invernadero no es lo más destacado de la jaula, la economía central siempre es creativa en temas de aniquilación. Con este panorama propongo, sólo por hoy, no desesperar tanto ni ser tan tontos en ceder ante su imposición de lesa humanidad. Somos mano de obra regalada para la represión. También saqueamos horizontes perdidos desafiando lo inevitable. Unas palabras justas y las venas estallando dejan testimonio de nuestra resistencia.

jueves, 11 de junio de 2020

La quimera de nuestro lado.

El cemento es anónimo, es piedra ciudadana alienada no muerta. Una caminata teje su cicatriz por la avenida. Produzco un sismo al patear un coágulo de brea, dejo correr la secreción bajo la puerta. El concreto sangra lo que es tuyo y florece. Es un secreto lo que florece y es tuyo.

Aquel brote fugitivo obsequia un respiro al pueblo que se mece acunado y dormido. En realidad dominan Ellos, aquellos y esos de siempre no vivos. Los derrumbes son de nosotros.

De nuestro lado la quimera y todos los sueños el sueño no muerto. Que nadie despierte. Que nadie avive al Guardián no vivo. Lagrimeo y lloro, no veo a mis hermanos y hermanas pero les imploro. Los siento de pie, los siento a todos..

martes, 19 de mayo de 2020

indefiniciones: insomnio.

Insomnio: no puedo dormir con vos. Relamiendo la herida de tan bestias nos terminó gustando el sabor al coagulo. Reservo mis colmillos para los poros ocultados con el sudor del agite durante una jornada que acabó. La calma esconde a la fiera. Un cocodrilo se asusta frente a un gato. Soporto el ruido blanco de los mosquitos que se alimentan del desvelo y no necesitan comer sangre. Si escupo mientras hablo es por el ardor de la ausencia.  Ojalá el sueño y la luna se conozcan esta noche.

viernes, 17 de abril de 2020

Arranqué como siempre, transformado.

Arranqué como siempre, transformado. Mientras despertaba te sentí y estabas acá; te fui a buscar. Siempre paseamos por las mismas calles, reconocemos cómo juegan los árboles con sus sombras y vamos a tu casa. “¿Por qué no?”, mi orgullo se arrodillaba ante esa sentencia que se responde con un silencio venerador o se sepulta con mentiras. Esas preguntas que desnudan y me dejaban culpable de idiota, ahora idiota liberado, ahora tu cómplice de sueños. Cada día el mismo chiste, pedías que lo actúe en una función privada a sala llena de confidencias. Lo único que altera el olore del rocío y de la carne son las palabras. Recuerdo todo como si fuera una obra de teatro sobre historia antigua. Siendo esclavo ayer y también hoy toca actuar de sublevado, enterrado por indios o crucificado en una góndola. Sin saber cómo terminará el trayecto regresamos en tren siendo un montón, la muerte no será el remate de la comedia, ya no seremos los mismos. Alguna vez, todos tendremos que aprender.

miércoles, 1 de abril de 2020

mejor que La Muerte

sos mejor que La Muerte
que cuando la conozca
le voy a hablar de vos
y de cómo entre risas
fuimos mejor que La Muerte.

domingo, 15 de marzo de 2020

Mi cuerpo tomó la decisión.

Pude percibir que mi cuerpo tomaba una decisión y le tuve que creer para salir vivo. Tal vez fue el regreso del deseo o el placer del desborde, los cuerpos se conducen con ligereza al derribar un muro. La roca con su pesar sacude la arteria buscando cambiar mi dirección, el cuarzo respira sobre mi pecho. No hubo gravedad en el desorden sino alivio de burbujas que revientan. Hacia la ventana hay un almanaque olvidado adornando la pared que te acompaña hasta la puerta, esa aparente fuga no engaña a nadie. 

Sorpresiva fue la determinación del colapso, la disputa tomó vida y el meteorito extintor ya no era un problema. Los razonamientos tomaron su verdadera dimensión de absolutas estupideces, ahí nomás escuché una risotada de niño y le creí sin dudarlo. Queda claro que discutirle al corazón es una tarea mortal.

martes, 18 de febrero de 2020

Elegir el éxtasis.

Curioso es que la bronca inspire tanto. Tanta paja que cansa, mejor elegir el éxtasis masturbador de la delicia y no obedecer al espanto. Sí, la emergencia es monosilábica. Denuncio el plan sistemático de la desesperanza, me pongo en guardia ante los bienintencionados dando consejos oxidantes. Sigo contra el maltrato de quien espía por el espejo y rechazo el entretenimiento adoctrinador de tantas violencias. Está lleno de instituciones regenteadas por ángeles a sueldo que beben tu esencia, les hago la cruz a los lucrantes del dolor. Vendedores de humo son los filósofos de la Nada, vaciadores del abismo. Pido perdón al vacío.

La calentura me arrebata la desidia. No se puede combatir tantas cosas solo, uso cuchara de madera como si fuera una espada. La sombra es una herramienta salvadora y entre ruinas armamos el ataque, durante la fiesta siento tu mano y una palabra arrojada con virulencia: ¡Vamos!



domingo, 16 de febrero de 2020

Traje charla para la merienda

Una charla, una conversación de ensueño; un café, unas tostadas que nos asistan en este encantamiento.  El vaivén se cierra como un hilo matambrero, nos acerca y nos une. El único intermediario es el tiempo que desaparece, el pan ahora es harina para jugar a que tenemos canas, el café aparece como la chocolatada de la tarde. Papeles de papel picado nos rodean como una isla en el espacio, te haces que no esperabas visitas pero te alegras de verme, pesco tu sonrisa fugaz. Traje charla para la merienda, un cafecito y mi parte del ensueño, pero esto ya lo sabías. 

martes, 4 de febrero de 2020

Aprender a prometer

Entre las palabras se esconden promesas, silencios de sueño pero también el alma de papel dorado y chiches fundadores de recuerdos, tesoros del corazón. Un cofre olvidado se convierte en ataúd.

Dentro mío hay un tonto, un tonto que cae y boquea ecos que salen por la boca mentidora, por la chimenea rota. Quiero aprender a prometer, juro entrega total, me inclino hacia tus prácticas. En este mundo pedorro siempre trajiste buenas noticias, resplandores de un futuro pequeño pero intenso y amoroso. A través del humo negro encontrabas mis ojos, el cenicero de dientes espera, extraña tus deseos encendidos.

Al otro lado de la tierra puse mi lengua en un baúl que pienso desenterrar para poder decirte que dejé de fumar, que me olvidé del humo negro pero no de tus ojos ni del futuro.
[ isidoro reta / dibujante escribidor ]

miércoles, 29 de enero de 2020

Ese fruto crudo

Mi secreto es confiar en la noche. La mirada del puma riega y fortalece el horizonte donde estoy recostado casi vencido, la actitud félida es una lección para los débiles, para los casi vencidos. Los salvajes soplan bambúes, llueven sin lágrimas, me abrasan con cuidado y sanan mis heridas; hacen de este sueño un mensaje para la raíz. Soy ese fruto crudo sobre el horizonte que limita con la noche salvaje y que confía en sanar, que la raíz quiera responder la reverencia.

Exijo mi sangre sea devuelta al cauce, que la tinta encuentre su destino en esta pulpa. Los días pasan como nubes, paso las hojas como minutos, sobre promesas avanzo cargando tu ofrenda. Espero mi alimento llegue hasta vos. 

martes, 21 de enero de 2020

Venimos a recordar.

Venimos a recordar. Caminamos por el barrio, por las mismas calles, queremos perdernos para descubrir una esquina sin restos de botellas cortadas o cigarrillos testigos de cierta felicidad. Un rincón jamás habitado para poder esparcirnos, deshacernos y ocupar ese hueco, plantar una bandera anónima: que sea de todos con todas.

Venimos a olvidar. Como esa vez que nos fuimos juntos y volví solo; quedó la marca que a veces logro no verla en el espejo mientras ensayo un rezo. Olvidar es anestesiar el tiempo, cuidado: somos Tiempo. A veces la alegría de complicidad amiga, la risa como faro, queda oculta bajo la alfombra de la realidad que es ese parásito que de una escupida desaparece. Repetidores que nos sorprendemos como niños que vuelven a intentarlo con la inocencia insistidora que juega a cambiar las reglas.

La memoria viene hacia nosotros moldeando nuestro cuerpo que es el monumento de los momentos, el barro por el que has pasado. Bibliotecas y antros resguardan secretos vivos de la humanidad, las venas en los ojos saben ver a través de la negación institucionalizada. Por eso llega este recuerdo, por la acumulación informática que es tan fría como el cemento que oculta los huesos.

Volver es una forma de ir. Perderse renueva los caminos, hasta para los muertos estarse quieto es un mito. Preguntar vincula historias fuera del tiempo, nos devuelve al encuentro.