domingo, 29 de diciembre de 2019
Pase lo que pase, brotá
A través de la tormenta y con larrapidez de un ahogado, el rayo te encuentra bajo tierra. Si no llueve, si ahogarse también es un sueño, dejarás marcas de látigo a cada palabra, en cada chapa de madero. Tu boca reseca parece una zanja inundada de injusticias, seca de querer implorar en un desierto poblado de grietas con macetas huérfanas de flores, promesas de primavera. Todas las arrugas cuentan historias como surcos de un vinilo, aquellas memorias de siglos, razones para el canto. Pase lo que pase, brotá; buscar el Sol es más urgente de lo que sospechas. Después llega el trueno, lamento y grito guerrero, porque llorar es una forma de resistir.
miércoles, 25 de diciembre de 2019
Un guiño oportuno detona carcajadas
Manchamos una carta con letras de pluma y versamos tonterías
volátiles como despertar de la siesta mentirosa. Certifico que aparecimos en un
gesto despojado de toda burocracia. Entre ambos cuidamos un secreto que todas
las voces conocen y cantan sin saber la letra. Dos gotas verdosas se encuentran
firmando una pintura, empieza un baile acuático. Con la brisa tocamos la piel
de otoño, desprendiendo esencia de café, desayunamos calma con mermelada. La
gata nos bendice a kilómetros de cualquier preocupación, respeta nuestra
animalidad.
Una arqueología futura dirá en sus teorías que en esta casa,
sobre este planeta, nunca se conoció la urgencia ni la desesperación. Cada uno
es un cristal donde comparte sus eclipses, a nuestro alrededor las lobas fingen
dormir. Usamos peinados abstractos de vanguardia, los espejos ríen con nosotros
culpables de la ridiculez. Hasta el reloj es cómplice y no nos delata ante el
tiempo. Un guiño oportuno detona carcajadas espantando al tedio que espía y teme.
Me ayudas a levantar los párpados sin esfuerzo, sigo tu voz párrafo por
párrafo.
viernes, 20 de diciembre de 2019
La oscuridad, morada compartida
Nunca fuiste muy creativo para buscar refugio entre la humedad y la madera, Los enemigos levantan una bota y ahí estas completamente cromado, bordó y hermoso. Existís y eso te hace culpable, su razón carga sobre tu lomo y cada mirada te pisotea. En este lugar, donde rodaron los dados, sentís que debajo del infierno está el piso y envidias la suerte de los ardidos. Ni tiempo para desayunar o revisar basura del correo, se te notan los sueños aunque te afeites el bigote. Una letra te identifica, te delata para siempre. Piensan que no vivo más, es problema suyo. Dejaron de perseguir al condenado, prefirieron buscar sus propias jaulas Una luz ausente mientras busco un libro que pueda nombrarme en esta oscuridad, nuestra morada compartida.
lunes, 16 de diciembre de 2019
Entre libros como un sepulturero.
Soy letrado, ignoro todo, paseo entre libros como un
sepulturero rodeado de ataúdes descatalogados, entro en sus fosas para
resucitar. Un grito por página, una lágrima por renglón y siempre el amor que
ensordece si paso demasiado cerca, todas burlas a la muerte. Almas
deseosas por un presente mejor, que los niños jueguen a los banquetes, las niñas
devoren monstruos confiando que no existan nunca más reyes. Piden quedarse un
rato más, prometen cervezas a quien quiera acompañar, les digo que estamos con
las botellas vaciadas pero que lograron llegar, conquistaron la eternidad hasta
el día de hoy.
[ isidoro reta, dibujante escribidor ]
lunes, 2 de diciembre de 2019
La ruta de ceniza.
La ruta de ceniza conduce al fuego. Cuatro veces tragué
saliva, antes de continuar tomé una decisión. Nada me pertenece, algo ha cambiado.
Las personas que amo son los mejores mundos posibles, me reciben de extranjero.
Esquinas con orquestas populares que riman cánticos delirantes e invocan
sonrisas subversivas, meriendas de truco. La ausencia no tiene brillor, ahí
estaba como neblina en río seco. Alguien se preocupa por mí, me presenta a sus
amigos y amigas pero se aviva que ahí mismo dejaba de existir. Yo, el instante.
Dos veces más soplé aire viciado de dudas, contaminado de razones. Sin
entender, pensaba. Creí comprender que nada había que pensar. La sonrisa era el
destino final de donde partir, pegué un salto maravilloso hacia el futuro. Este
recuerdo que habito sabe que no soy del barrio pero conozco sus mañas. Subo a
la camioneta y andando veo los mismos árboles de siempre, de otros siglos.
Escucho radio con esa señora que habla mientras fuma, bajo las ruedas sigue
presente nuestro destino. Lejos están los residuos de polvo donde se ha quemado
nuestra espera rodeados de colillas, caramelos con impaciencia. Nos vemos,
seguramente, en algún momento. Cariños.
jueves, 28 de noviembre de 2019
Reflexión.
Cuando se reflejan los cristales me siento un intruso entre sus brillos. Esos triángulos vidriosos del suelo no podrían emparentarse con ninguna redondez. Con este testimonio trucho armo el rompecabezas sólo para que el sello de goma tenga utilidad y la tinta derramada en esta cuadra sirva para algo. Las persianas quedaron abiertas, ahora los pasajeros del tren pueden ignorar lo que ocurrió aquí. Cada cinco minutos pesados vagones hacen temblar el lugar para tratar de despertar la verdad, aun cuando ya no importe. La luz se dio a la fuga, no den la alarma ni sean buchones.
miércoles, 27 de noviembre de 2019
indefiniciones: cierto tipo de amor (1)
El amor no es objetivo. Tiene sus ilimitaciones hacia todos
los puntos cardinales que por sus vías ingresa el Universo a sus motores. Todas
las exageraciones son su característica. Mejor dicho, el desborde que chorrea
tu taza preferida no se toma en serio.. Con triple fila de dientes que poseen
narices para buscar el olor a carne caníbal. No hay lugar a dónde huir, siempre
hay más para decir. Hay que saber callar, aprender a masticar y enseñar a
escupir. Tengo el dato de un orificio particular por donde es posible el paso
de una sola persona a la vez. Expresiones como bailar o cantar también
requieren la misma vitalidad, tenacidad y cuidado. Si se prefiere té de vapor
no se debe controlar la temperatura del agua que tiene un impacto directo en el
tiempo, su inconsistencia puede alterar el sudor. Estamos olvidando que cierto
amor no contiene al vacío donde nacen las distancias. Este fenómeno existe
cuando empieza a llover y salís a abrazar cada gota. La consistencia en este
punto se espera sea obscena. Una tormenta sabe de nuestros brazos y ahora
nosotros nos damos cuenta que no hacía falta pronunciar palabra. Lo que decimos
se revela solo.
martes, 26 de noviembre de 2019
Los intestinos opinan de actualidad.
Hay algo que todos pensamos, una cosa que algunos recordamos del suceso sangriento que oficialmente se niega. Parece no importar la realidad de los acontecimientos, las máquinas de escritura nos programan para estar pendientes de la ficción del relato. La letra chica dice: gas lacrimógeno. Es un hecho artístico siniestro cuando las palabras nombran a personas con el lenguaje técnico de un verdugo de la tinta. Nombres propios, ahora ajenos, desaparecidos de su tercera dimensión. Por otro lado, con la inocencia de pedir un deseo navideño.puede comenzar a salvarnos pronunciar ciertos apellidos clericales para tacharlos hasta agujerear la hoja en el anotador de la Muerte. No hay escape del manto negro. Sucesiones de accidentes formando una bala de cañón rellena de incertidumbre que inyectan al estómago. ¡Buen provecho! Deliciosas indignaciones virales, me vendría bien un vaso de agua o una patada al pecho. Cuando llegue al inodoro será como sentarme en el confesionario donde los intestinos opinan de actualidad, eso sí, con mucho respeto.
lunes, 25 de noviembre de 2019
Sobre el error.
Acá falla todo pero funciona con lo que acordamos llamar normalidad. Estoy fallado. La herida es una condición necesaria para la ciudadanía, se distingue de la marca de nacimiento cuando se presiona la cicatriz y laten los recuerdos.
Por un error de cálculo la mano con puñal que apuntaba al pecho se pone de sombrero golpeando con el filo de tus pensamientos. Será que me fallaron pocas veces pero de forma inolvidable haciendo de esto una herencia que dejaré a mis amigos los gusanos que no juzgan que haya caído. Por cierto, acordate que cuando me clavas el acero me convierto en la espada.
Que todo funcione sobre el error significa que aunque se piense que el desmoronamiento es inminente, nunca ocurre ya que la civilización está construida sobre ruinas y cementerios sepultados bajo el cemento. Aún así, caminamos.
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